Justo hoy se cumplen 9 años del final de 'Lost', un desenlace que ha servido como referencia para medir cuando los guionistas se cargan una serie que fue brillante durante las temporadas restantes. Al igual que sucedió con 'Lost', 'Juego de Tronos' ha pecado de dar prioridad a la espectacularidad de la trama por encima de la coherencia de sus personajes.
Argumenta las razones que han dinamitado la serie y aporta soluciones
La divulgadora y activista feminista Ayme Román ha querido salirse de la tónica habitual de los vídeos que sube a su canal para dar su punto de vista sobre la resolución de la octava temporada de 'Juego de Tronos'. Como seguidora de los libros y la serie desde sus inicios, Ayme tampoco está de acuerdo con los caminos tomados por los guionistas, pero sobre todo con las formas.
"El giro de Daenerys se ha ejecutado de forma muy abrupta". La opinión de Ayme va en la misma línea de la hipótesis que planteábamos desde WATmag la semana pasada, tras ver el episodio 'Las Campanas'. Y es que a pesar de que el reverso "reina loca" encaje perfectamente en el desarrollo del personaje de Daenerys, lo que no casan son los tiempos y las formas de llevarlo a cabo.
El complejo de salvadora lleva a Daenerys a tomar decisiones extremas a lo largo de las temporadas con el único objetivo de justificar su destino en el trono de hierro. Sin embargo, siguiendo la misma línea de razonamiento que expone Ayme, el problema con la temporada final reside en que se produce todo deprisa, mal y corriendo. No es que no tenga sentido que se vuelva loca, sino más bien que lo haga de la noche a la mañana. Si, además, tenemos en cuenta que estamos hablando de una serie que durante las primeras temporadas ofrecía conversaciones de 15 minutos, la rapidez de este giro del personaje suena a chiste forocochero.
"El problema de subvertir las expectativas" es para Ayme el punto central de donde parten todos los conflictos que se han ido gestando a lo largo de esta temporada. Coincidiendo con la opinión de otros seguidores críticos, la youtuber sostiene que los guionistas parecen haber dado prioridad a la trama que a los personajes. Es decir, con el objetivo de sorprender a los espectadores aportándoles resoluciones que no se esperan, han ido en contra de la naturaleza de gran parte de los personajes.
De hecho hay una clara diferencia entre subvertir las expectativas manteniendo el sentido de las acciones que han ido tomando los personajes y hacerlo por la cara. Si capítulos como la boda roja o la decapitación de Ned Stark son un ejemplo de lo primero, el asesinato del rey de la noche a manos de Arya o el genocidio de Daenerys cuadran más con lo segundo.
Y es que como bien recalca la propia Ayme la crítica de mucha gente no está tanto en el final per se y el destino que acaban tomando los personajes, sino en cómo los han llevado hasta ahí: "han cogido atajos bastante cutres e inverosímiles que se asemejan más a un fanfic que a la serie de las primeras temporadas".