Uno de los factores que marcan la diferencia entre el éxito o el fracaso de un creador de contenido es la relación con su comunidad. Aquellos que mantienen un diálogo constante con sus seguidores y diversifican su contenido en otras plataformas son los que más papeletas tienen para crecer. Ante esta situación, Google vio la oportunidad de cubrir una necesidad: crear sus propios stories para que los creadores no tuviesen que irse fuera a promocionar sus vídeos.
Google quiere tener su pequeño Snapchat
Desde que a finales de 2017, YouTube comenzase a integrar los stories en su plataforma todo han sido pasos al frente. Aunque bien es cierto que no se trata de grandes innovaciones, poco a poco el site de vídeos iguala la calidad de sus historias a la oferta de Instagram o Snapchat.
Su última actualización son los filtros de realidad aumentada que ya hemos visto en Instagram previamente. El departamento de Inteligencia Artificial ha explicado en el blog de Google que los últimos estudios se han centrado en estudiar la geometría facial detrás de cada sonrisa, ceño fruncido o gesto. Gracias a esta labor han podido diseñar las plantillas faciales necesarias para jugar con la relación de aspecto de la imagen.
Esta tecnología basada en el aprendizaje automático permite analizar la superficie 3D de la cara. De tal forma que pueden detectar la profundidad de la imagen sin recurrir a sensores adicionales que limiten su uso en función de la tecnología del smatphone.
Aunque lo que veamos después de elegir el filtro sean unas gafas de los 70s o una boca enorme, la tecnología que permite este tipo de juegos visuales es más compleja de lo que puede parecer. Con este nuevo movimiento YouTube no solo se pone las pilas en el contenido efímero sino que también trabaja en la innovación de estas nuevas narrativas.