Tengo unas ganas impresionantes de ver 'Vosotros sois mi película' y siento que estoy siendo victima, una vez más, de las expectativas generadas en internet. A decir verdad, creo que podemos ser víctimas de un nuevo bucle made in Wismichu feat Carlo Padial.
El tráiler reactiva el efecto 'Bocadillo'
Cuando Wismichu anunció el pasado mes de septiembre que había rodado una película y que ésta se estrenaría en el festival internacional de Sitges todos nos pusimos muy nerviosos. De repente, medios de todos los colores y de todas las edades querían al youtuber en sus espacios para tratar de explicar a sus lectores cómo había surgido el salto de internet al séptimo arte.
Tras ver un chiste en bucle durante 80 minutos, la polémica era un hecho y Wismichu un fraude para algunos fans y la prensa que le había contactado sin saber cuál era su bagaje. Las explicaciones en 'La Resistencia' y el posterior bochorno provocado por la taza nos dieron el background necesario para repensar en la estrategia del proyecto y googlear quién era Carlo Padial.
Ahora, nos encontramos ante un nuevo tráiler, un nuevo anuncio y un nuevo festival. De nuevo (estoy siendo redundante porque esto también es un bucle) las expectativas vuelven a estar por las nubes. Todos queremos ver cuál era el leitmotiv REAL que motivó a Wismichu y Padial a trabajar juntos. Hasta la fecha lo que se nos ha vendido es que se trata de una reflexión sobre la influencia de los creadores de internet en la industria de masas. Cómo en muchas ocasiones, para marcas comerciales y agentes culturales pesan más el número de seguidores que el contenido a promover.
Y, aunque todo esto suena hiper interesante y la trayectoria de Padial reafirma la premisa del interés, hay una parte de mi cerebro que desconfía y se huele la tostada. ¿Y si esto es un doble troleo? ¿Y si estamos, de nuevo, inflando las expectativas de algo que puede estar vacío de contenido? ¿Y si 'Vosotros sois mi película' es un bucle de Wismichu tirando la taza de 'La Resistencia' para luego vender una réplica por 133.000 euros a uno de esos seguidores que reafirman a golpe de billete estás hipótesis? ¿Y si no fuese necesario ver ningún documental porque ese documental es nuestro propio día a día?