La temática unboxing en YouTube se dividió en tantas subcategorías como motas de polvo hay en la atmósfera. Automoción, videoconsolas (y juegos), maquillaje, juguetes... Este género cogió vida propia, se convirtió en una industria multimillonaria y hasta derivó en una forma de terapia. Tomando como ejemplo en canal de Ryan ToysReview, un youtuber de tan solo 8 años, encontramos que solo en 2018 generó hasta 22 millones de dólares (datos publicados en Forbes).
Cuando un crío que no llega a los 10 años de edad se convierte en una marca generadora de dinero con más de 25 mil millones de reproducciones (600 millones de visitas mensuales) y 18,7 millones de suscriptores, en algún punto se ha tenido que industrializar. Incluso para algunas corrientes de opinión, estos vídeos de unboxing de juguetes pueden estar manipulando a los niños. ¿Cómo? Convirtiéndose en publicidad agresiva y/o encubierta.
Los canales de unboxing, en el punto de mira
El pasado mes de enero, la oficina del fiscal de Sao Paulo en Brasil demandó a Google a causa de los vídeos publicados en YouTube donde se realizan los famosos unboxing de juguetes. Según Ekaterine Karageorgiadis, coordinadora del Instituto Alana, una organización brasileña sin fines de lucro para el bienestar de la infancia e impulsora de la demanda, este tipo de publicaciones resultan publicidad porque su "objetivo principal" no es otro que vender: "Los vídeos de juguetes de unboxing son abusivos para los niños porque estos carecen de juicio y experiencia".
En declaraciones a Vox (una publicación especializada en cultura pop e internet), Karageorgiadis acusó a los youtubers especializados en unboxing de comportarse como "vendedores" y de acuñar la máxima expresión de lo que es ser un influencer: "Los niños que miran estos videos de unboxing establecen una confianza y creen todo lo que dicen. Ellos creen que son sus amigos y que les están mostrando cosas como amigos".
Por su parte, un portavoz de YouTube, también en declaraciones para Vox, se defendió dejando claro que la postura de la plataforma es ceñirse a las leyes locales y a su propia política de contenido patrocinado.
"Nuestras políticas dejan en claro que los creadores de contenido de YouTube son responsables de garantizar que su contenido cumpla con las leyes locales, los reglamentos y las Normas de la comunidad de YouTube, incluidas las ubicaciones de productos pagados . Si se encuentra que el contenido viola estas políticas, tomamos medidas, lo que puede incluir la eliminación de contenido. Además, YouTube no permite que los usuarios menores de 13 años creen o posean cuentas en YouTube, y cuando identificamos una cuenta de alguien menor de edad, terminamos esa cuenta".
Sin embargo, la investigación llevada a cabo por el equipo legal que ha demandado a Google en Brasil, afirma haber encontrado más de 100 publicaciones relacionadas con el unboxing de juguetes donde no se marcaba que fuera contenido publicitario. Además, la normativa brasileña establece que es ilegal comercializar cualquier marca o producto destinado a niños menores de 12 años.
Aunque Google perdiera el caso, en Estados Unidos la sentencia no tendría ningún tipo de validez, pero sí abriría más el debate sobre las publicaciones unboxing de juguetes. EEUU tiene el mercado de juguetes más grande del mundo, donde solo en una tienda concreta como Amazon, los usuarios norteamericanos se gastaron más de 4.500 millones de dólares. Otro fío dato a considerar, de las 300 horas de contenido que se suben a YouTube cada minuto, una quinta parte de los 100 canales con más suscriptores versan sobre juguetes.