De 'Malviviendo' en YouTube a 'Mambo' en Playz: Así han evolucionado las webseries españolas
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De 'Malviviendo' en YouTube a 'Mambo' en Playz: Así han evolucionado las webseries españolas

Si retrocedemos algo menos de quince años, nos encontramos a la España de 2004. Por aquel entonces era un país cabreado con sus dirigentes (como ahora, vamos), que había salido a la calle en protesta por una guerra y cuya selección española de fútbol iba de fracaso en fracaso (como ahora, vamos). Quedábamos a través de mensajes de móvil y llamadas perdidas que tenían sus propios códigos dependiendo del número de tonos que sonaban. Para navegar por Internet, flipábamos con los 128 kbs que permitían bajar las canciones de Fito y Fitipaldis en un par de horas (las películas tardaban DÍAS y normalmente estaban grabadas del cine). Nos pasábamos el día hablando a través del Messenger, la única red social que hacía funciones de Whatsapp, Facebook e Instagram. Y, ¿sabes qué? No existía YouTube.

Cálico Electrónico, el Hombre de Atapuerca de las webseries españolas

Con este background espacio-temporal de fondo, apareció en España la primera webserie nacional de la historia. Sin una plataforma parapeto que sirviera para alojar contenido audiovisual, por aquel entonces todo se movía a través de las webs rudimentarias de la época. Así nació Cálico Electrónico, una serie flash de animación concebida por Nico Gómez (posterior creador de Nikodemo) como una manera de promocionar la empresa ElectronicaWeb.

Cálico Electrónico, que nació de manera tan rudimentaria que las voces las doblaban los amigos del creador, narraba las historias de un superhéroe con la silueta de un antiheróe (y español, además). En el Internet de la época donde para viralizarse necesitabas colarte en los “portales” más exitosos y las cadenas de e-mail, ‘Cálico’ se convirtió en todo un fenómeno de masas hasta que en 2010 la crisis se la llevó por delante. Un par de años después, y hasta 2015, tuvo una segunda vida, pero los 2.500 euros que costaba la producción de cada capítulo la finiquitaron para siempre en 2015.

‘Qué vida más triste’, ¡contigo empezó todo!

Si Cálico será para siempre la primera webserie española como tal, 'Qué vida más triste' tiene el doble de menciones: primera ficción de imagen real y primera webserie en dar el salto a la televisión generalista. La creación de Natxo del Agua y Rubén Ontiveros tuvo denominación vasca hasta para eso.

Los creadores buscaban un formato económico que permitiera lanzar un episodio semanal. Y lo hallaron con el rollito vlogger. El protagonista, Borja Pérez, era la máxima expresión del hombre común vasco. Igual que pasó con los sketchs de 'Vaya semanita', el humor local trascendió para convertirse en un éxito nacional. Los episodios alcanzaron puntos máximos de dos millones de visitas y La Sexta encontró un filón (barato) para anotarse el tanto de ser la primera cadena española en abrir las puertas de Internet y adaptar una webserie.

'Malviviendo', la 'The Wire' española de las webseries

Como un lugar común que hace las funciones de ley universal, en cualquier conversación relacionada con las series se acaba nombrando 'The Wire'. La producción de HBO se jodió todas las normas posibles que existían en la tv y obvió las convenciones sociales para retratar la realidad de una ciudad como Baltimore. Cruzando el Atlántico y situándonos también en un mundo marginal, pero a lo español, nos encontramos con 'Malviviendo', la primera webserie que se le pasa por la cabeza a cualquier usuario de Internet.

En nuestro repaso hemos llegado a 2008, pero como contaba Teresa Segura (productora de la ficción) en una entrevista concedida a El Mundo, encontrar el éxito en Internet seguía necesitando de técnicas rudimentarias y bastante aleatorias:

"David Sainz (director, guionista y actor principal) escribió un boceto, grabamos un piloto y lo colgamos en internet, en las plataformas Youtube y Vimeo. A través de enviarlo a amigos y conocidos por Messenger y Tuenti, que era lo que se usaba entonces, por 2008, las visitas se multiplicaron. Así empezó todo".

Aún con la ausencia de una industria como tal y con YouTube en su Edad de Piedra, 'Malviviendo' tocó la tecla necesaria que giró nuestra atención de la tele al ordenador. Los guiños pop, las cabeceras que parodiaban a series americanas y los personajes creados por David Sainz y la propia Teresa, hicieron que la muchachada del momento señalara esta webserie como su show favorito.

A pesar de lo precario de la economía, 'Malviviendo' supo atajar la producción low-cost con ingenio y un brillante desarrollo de personajes. La vueltita hispánica de 'Breaking Bad' fue una adelantada a su tiempo, creando una webserie en YouTube que hoy no desentonaría en HBO o Netflix. Sus más de 100 millones de reproducciones señalan un éxito que podría haber sido más de estrenarse hoy en día. Aún así, a la ficción de David Sainz le quedará para siempre ser el punto de inflexión de las series y el mantra de "es la 'The Wire' española pero en Internet".

La llegada de las plataformas de contenidos digitales, ¿un paso más en su evolución o el punto y final de las webseries?

Diez años después, y con una mirada retrospectiva, podemos revisionar ciertas obras online que fueron protagonizadas por rostros que ya nos resultan reconocidos. Desde monstruos interpretativos como Luis Zahera ('La Zona', 'El reino', 'Celda 211'), uno de los secundarios mejor valorados de la industria, a actores más jóvenes como David Verdaguer ('10.000 km', 'Verano 1993'). Mientras Zahera dejó caer su talento en 'Entre pipas', Verdaguer lideró el elenco de 'Les coses grans', webserie catalana que acabó pasando a TV3.

La sofisticación de las producciones, la proliferación de nuevas redes sociales y la invasión creativa de los nativos digitales, cambiaron progresivamente el paradigma de las webseries. El tipo de consumo ha cambiado tanto que ya vemos YouTube como el lugar de los youtubers y si tenemos que disfrutar de una serie para eso está Netflix o HBO.

En 2015, una muy avispada Atresmedia (a la que le debemos que la tele generalista esté saliendo de los años 90) lanzaba Flooxer, su plataforma de contenidos digitales. Haciendo las funciones de canal, pero bajo la apariencia de un nuevo YouTube, sus producciones oscilaban entre los vídeos cortos de youtubers como Jagger, AuronPlay, Wismichu o Soy una pringada. A la vez, daba espacio a cineastas apreciados por un target millennial como Vigalondo o periodistas atemporales como Pepe Colubi.

A Flooxer también le quedaba energía como para producir su propia ficción digital, convirtiéndose así en un punto de destino que podía funcionar de camino de ida y vuelta. Por ejemplo, y en un demostración genial que implica descubrir que las webseries ya tienen su propio universo, la plataforma lanzó 'Entertainment'. Este falso documental ofrece un gran giro metareferencial al tratar la vida de los integrantes de 'Malviviendo' después del éxito de la serie.

A Flooxer también le debemos la otra gran webserie mediática de la corta historia de la ficción digital. Lo de 'Paquita Salas', y perdón al fandom de OT por robarles su claim vital, es "historia de España". Poco queda por decir del meta-show ideado por Los Javis y gran parte se podría resumir con su salto a Netflix y la integración total de su protagonista y sus frases en el imaginario colectivo.

Precisamente siguiendo la impronta de convertir figuras y personajes de calado digital en cultura pop pura y dura, Flooxer se sumó otro tanto al ofrecer a Soy una pringada su propia webserie. 'Looser' supuso la primera ficción protagonizada por un youtuber antes del anime mainstream del Rubius con Movistar.

Un poco más tarde que Flooxer, pero haciendo las cosas con muy buena letra y sin tanta estridencia mediática se encuentra Playz, el reverso digital de RTVE. Ideologías y colores aparte, el target millennial se asomaba muy poco por la tele pública (si acaso 'Masterchef'). Pero entre el lanzamiento de su plataforma y el éxito de OT, el ente público ha demostrado ser una cadena generalista con más empatía 2.0 que, por ejemplo, Mediaset.

En Playz se juega un poco a lo que Flooxer también hace. Un contenedor digital (sin ningún tipo de afán peyorativo) donde emergen creadores y webseries. Hasta allí también se ha acercado David Sainz. Si su 'Malviviendo' es nuestra 'The Wire', a él se le podría considerar ya como el David Simon español. Además de la multi-comentada ficción y la ya nombrada 'Entertainment', Saiz es el responsable de 'Mambo', una comedia musical que acaba de arrancar su segunda temporada.

'Looser' o 'Mambo' son el presente de las webseries españolas. Un formato que por su propia concepción no entiende de encorsetamientos y fórmulas. Si siguen evolucionando o vuelven a mudarse de plataformas sólo el tiempo lo dirá.

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